Desde la narrativa actualizada hacia nuestra nueva realidad
Desde la narrativa actualizada que se esbozó en la entrada anterior, nos podemos hacer una idea de cuáles son las principales competencias y habilidades que deberíamos alcanzar como agentes de la contratación. No se trata pues, de “tener” una visión y languidecer esperando que se materialice por arte de magia. O esperar a que alguna instancia superior nos organice la faena.
Hemos comprobado que es probable que en cualquiera de los tres elementos, que se unen para soportar el servicio de contratación pública: procedimientos, personas, tecnología; habrá con mucha probabilidad cambios importantes.
- Los procedimientos son ley, no podemos hacer nada por cambiarlos sustancialmente.
- La tecnología nos sobreviene y la única opción que tenemos es tratar de conocerlas lo mejor que podamos para adoptar aquellas que nos produzcan un beneficio cierto.
- Y las personas… son la clave. Son el único elemento sobre el que tenemos el control. Todos y cada uno de nosotros. Sin esperar a visiones. Todos podemos mejorar nuestros rendimientos a través de competencias, habilidades y tecnología. De hecho, es la única forma.
Mientras hay personas que se pondrán a discutir si son “galgos” o son “podencos”, lo cierto y verdad es que si conocemos los procedimientos y las leyes que los respaldan y si tenemos las habilidades y el conocimiento suficiente para entender las tecnologías asequibles y disponibles (digitales, analíticas, de inteligencia artificial generativa.. ) hay pocos futuros y visiones que no podamos adoptar. Creo.
Y hacerlo de forma que cada organismo público identifique la siguiente actividad útil que puede desarrollar, en vez de hablar de una VISIÓN que nos dejará “melancólicos” y sin tensión.
Tratemos, pues, de aplicar la estrategia útil: Richard Rumelt, Good Strategy Bad Strategy (Buena estrategia, mala estrategia) “una buena estrategia tiene una estructura lógica esencial que podemos llamar el núcleo”. El núcleo de una estrategia contiene tres elementos: un diagnóstico, una política orientadora y una acción coherente.
- El diagnóstico es el de cada organismo público,
- la política orientadora ha de basarse en su diagnóstico propio y el propósito declarado de los directores y agentes del servicio de contratación, y
- la acción coherente es nuestra próxima acción (una acción adyacente posible y no una visión desmoralizadora y carente de conexión emocional con los agentes implicados).
La mejor próxima acción posible para mejorar la contratación pública en un contexto cambiante y disruptivo como el actual es adquirir las competencias y habilidades que permitan mejorar la productividad de los agentes que gestionan el servicio. Creo que hay dos grandes marcos a tener en cuenta (personas y tecnologías):
- El marco español de competencias de contratación pública es la referencia jurídico organizativa
- El siguiente marco de habilidades digitales y organizativas complementa el marco anterior y proporciona a los agentes las habilidades que fomentan el círculo virtuosos de la productividad: el conocimiento digital, la analítica y la inteligencia artificial generativa, comunicación, ética y transparencia, adaptabilidad entre otras.
Situación ideal de los tres componentes fundamentales
El orden de los tres componentes cambia de forma que hacemos más caso a aquello sobre lo que tenemos control directo.
- PERSONAS: Adquieren competencias y habilidades en contratación (marco español de contratación pública) y adquieren competencias y habilidades en la aplicación que hayan elegido para digitalizar de forma integral el servicio de contratación.
- TECNOLOGÍA: Utilizan un sistema de información de registro-gestión que les permita ordenar, controlar y coordinar los trabajos de sus agentes, proporcionándoles datos de calidad, continuos y conectados de toda la actividad contractual.
- PROCEDIMIENTO: El que marca el ordenamiento jurídico en cada caso
Proceso de transición
Hacer un borrador con los siguientes potenciales pasos (definidos y decididos por los agentes de cada organismo)
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- Generar un taller de alineamiento de los agentes, donde estamos y donde queremos estar.
- Un mapeo de los cambios posibles y deseables, asumibles por los agentes que quieran.
- Los cambios fundamentales potenciales.
- Digitalización
- Profesionalización / Competencias jurídicas / Habilidades técnicas
- Datificación
- Conocer las nuevas tecnologías e identificar su potencial Adopción
- Una relación de objetivos y resultados clave (OKR) de los agentes implicados (quien hace que por cuanto).
- Establecer un alineamiento de los agentes que abogan por el cambio.
- Decisión colectiva: cambios posibles y deseables versus continuidad.
El taller de alineamiento – Una aproximación
Convocatoria de un taller presencial o virtual con todos los agentes del servicio de contratación:
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- Con un facilitador externo o interno
- Orden del día
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- La digitalización integral de la contratación pública y otras innovaciones.
- Roles y Condiciones de contorno.
- Cambio y Transición.
- Planificación de los cambios .
- Scrum y Retrospectiva.
- Compromiso y participación de los agentes que intervienen.
- Tareas de ingeniería y tareas de gestión del cambio.
- Explicación y formatos de la coordinación de los participantes.
- Fases del cambio organizativo (compromiso del organismos con el cambio).
- Fases de la transición individual (competencias y habilidades).
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Mis reflexiones
- En mi opinión no se trata de generar visiones de que podríamos hacer.
- Se trata de empezar ahora, con los que quieran empezar, con lo que tengo, y haciendo lo que pueda.
- Ya están identificadas las competencias y habilidades que van a ser fundamentales en un futuro cercano. Hay que adquirirlas y practicarlas.
- Hay tecnología asequible y disponible: Utilicémosla.
- Estar atento a cuáles son las “políticas orientadoras” para movernos en esa dirección en función de nuestras posibilidades.